En sociología de la educación aprendimos que la escuela es la agencia principal que la sociedad tiene para trasmitir cultura y valores, para reproducirse y también para incubar ideas de cambio y progreso. La escuela es el espacio privilegiado para aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás y la educación de la escuela o de la familia debe preparar a los estudiantes para tratar los conflictos “respetando los valores del pluralismo, la comprensión mutua y la paz” (Delors).
Sin embargo, todo parece indicar que la escuela tiene grandes dificultades para encontrar espacios y medios que faciliten una mejor comprensión de su tiempo y traspasar a las nuevas generaciones la memoria del 11 de septiembre y la dictadura que le siguió, cómo impacta en las personas y en la sociedad el término de la democracia, el quiebre de la capacidad de convivencia y el respeto al derecho de los otros.
Somos testigos de la gran cantidad de recursos visuales y escritos surgidos a propósito de los 40 años del golpe de Estado. Como nunca nuestros centros educativos han podido utilizar estos medios para el desarrollo del valor de la convivencia y de la democracia. La impresión es que su aprovechamiento ha sido escaso.
Cuadernos de este mes se propone aportar en la reflexión de la memoria y su valor educativo y entregar un material de apoyo a los docentes de historia para ser utilizado en clases. Esperamos que sean instrumentos de apoyo para la realización de sus clases.
Carlos Concha Albornoz
Director
