Formar en ciudadanía para una sociedad democrática, tiene, sin lugar a dudas, mucho de imperativo; los riesgos de no hacerlo y de perder los espacios de diálogo, de convivencia, de derechos y de deberes con uno y con otros, han terminado siempre en tragedia para todos, especialmente para los más débiles.
Los movimientos estudiantiles han sido reconocidos como espacios de educación y de desarrollo ciudadano; qué duda cabe, las aspiraciones de mayor igualdad y justicia en educación, la disminución de los niveles de segmentación social de nuestra educación, la recuperación de la educación pública, el fin al lucro con recursos públicos en educación, son condiciones para una mejor democracia. La pregunta es ¿cuánto y cómo ha influido la experiencia educativa escolar en la formación ciudadana de nuestros estudiantes?.
La respuesta es compleja; para saber algo más, reunimos un grupo líderes estudiantiles y les pedimos que nos comentaran acerca de sus historias de vida, de sus visiones y conceptos; también acerca de cómo evaluaban su experiencia educativa y la relación de ella con su formación y compromisos ciudadanos. Sus respuestas dan luces mayores acerca de qué tipo de experiencias educativas han tenido significado para ellos. Vale la pena revisarlas y mirar lo que sobre esto hacemos en nuestros establecimientos educativos.
En su sección de instrumentos para el apoyo a las tareas educativas de la escuela, adjuntamos un aporte de CIDE al trabajo de animación grupal a través de técnicas e instrumentos para trabajar con niños, niñas, jóvenes y adultos.
Carlos Concha, Director.
