Editorial
 
 

Nuevas esperanzas para la educación nacional

Parte un nuevo gobierno y con él se recuperan esperanzas de mejores tiempos para nuestra educación. En el Programa, ella se ubica como prioridad y su reforma como requisito para lograr una sociedad desarrollada, socialmente integrada y más plenamente democrática. Se propone abordar los cuatro mayores desafíos actuales: La desigualdad, la segregación social, la crisis de la educación pública y la calidad. Se quiere hacer desde una concepción de la educación como un derecho social de todos y se aspira a reducir los espacios de la visión mercadista, fuertemente presentes en el sistema escolar.

Son desafíos mayores que será complejo implementar. En relación a sus objetivos centrales, será difícil apreciar resultados en el corto y mediano plazo. Abordar cualquiera de esos desafíos supone esfuerzos articulados y arreglos que sean capaces de asumir la diversidad y la riqueza de nuestro sistema escolar. No es sólo gratuidad o cambio del administrador de la educación pública, también es hacer atractivas a las familias esa opción educacional, es asignar prioridad a la docencia, es atraer a los mejores a estudiar pedagogía, trabajar y mejorar notoriamente la retribución a los docentes y trabajar con ellos los temas de desarrollo profesional y mejora de la enseñanza.

Cuadernos de este mes quiere revisar los compromisos del nuevo gobierno en educación, reconocer la riqueza de sus propuestas, pero también identificar nudos, complejidades y desafíos insuficientemente abordados. Desde una visión más crítica, en actualidad, se comenta la medida de los Centros de Formación Técnica públicos que el Programa de Gobierno señala se instalarán en todas las regiones.